LA CRIPTOGRAFÍA EN LA SEGURIDAD DEL BLOCKCHAIN

Las blockchains dependen directamente de la criptografía esto con el fin de garantizar la seguridad de sus datos.

La criptografía posee una función clave, se trata de “hashing, este es un proceso, en el cual un algoritmo denominado “función hash” recibe los datos de entrada de cualquier tamaño (input data), y devuelve un resultado específico (output) que contiene un valor de longitud prefijada.

El “output” siempre presentará la misma longitud que el tamaño del “input”, Si el “input” cambia, el “output” resultante será completamente diferente. Sin embargo, si el “input” no cambia, el hash resultante será siempre el mismo -sin importar cuántas veces ejecutes la función hash.

En otras palabras, es sencillo crear output a partir del input, pero es difícil ejecutar la operación al revés (generar el input a partir del output). En conclusión cuanto más complejo sea hallar el input, más seguro será el algoritmo hashing.

Cuando se habla de hash criptográficas es necesario explicar sus funciones estás se usan en aplicaciones de seguridad de la información, algunas como la autenticación de mensajes y las huellas digitales. En lo que se refiere a Bitcoin, las funciones hash criptográficas constituyen una parte esencial del proceso de minado, y también juegan un papel destacado en la generación de nuevas direcciones y claves.

El potencial que posee el hashing nos ayuda a lidiar con enormes cantidades de información. Por ejemplo, cuando queremos procesar un conjunto de datos o archivos grandes es posible hacerlo con la función hash y seguidamente utilizar su output para verificar la exactitud e integridad de los datos. Ello se hace posible por las funciones hash: el input producirá siempre un output simplificado y condensado (hash). Dicha técnica elimina la necesidad de almacenar y recordar grandes cantidades de datos.

Por ello el hashing es particularmente útil en el contexto de la tecnología blockchain. La blockchain de Bitcoin lleva a cabo diversas operaciones que conllevan hashing, la mayoría de ellas en el marco del proceso de minado. De hecho, casi todos los protocolos de criptomonedas dependen del hashing para los grupos de transacciones en bloques, así como para producir enlaces criptográficos entre cada uno de estos últimos, lo que, de forma efectiva, acaba generando una blockchain.